Ves sangre
En tus heces. No te preocupes porque eso no tiene que indicar forzosamente que te estás muriendo, en realidad hay muchas causas por las que podemos encontrar sangre en esos restos, como bien dice Allyson Ocean, oncóloga gastrointestinal de Weill Cornell Medicine y New York Presbyterian. En caso de que te suceda debes vigilar también si -lamentamos lo escatológico del asunto- es de color rojo vivo o no. Desde presencia de hemorroides a enfermedades más graves como el cáncer que señalábamos, no hay una única causa, por ello lo mejor es que consultes con un médico.
Te duele el estómago constantemente
A veces es un poco difícil discernir dónde nos duele realmente cuando se trata del estómago o la tripa. Cuando la mayoría de los pacientes se quejan de dolor abdominal, generalmente hablan sobre el dolor epigástrico, que se refiere al área que se encuentra justo debajo del centro inferior de las costillas.
El dolor en esa zona puede ser causado por el crecimiento de una masa cancerosa en algún lugar de su estómago, aunque también puede haber docenas de otras causas, como indigestión, diverticulitis e incluso cálculos renales. Por eso, ante la duda, consulta a un doctor.
En realidad no tienes hambre
Comes un poco por comer, la verdad sea dicha. Ir a un restaurante, que para otra persona sería un lujazo, es más una molestia que otra cosa. La pérdida de apetito es algo que realmente debe controlarse, sobre todo si en algún momento de tu vida has tenido mucha hambre y ahora de repente comer es un suplicio. No debes alarmarte, de todas maneras, aunque sería bueno que alguien lo vigilase. Las úlceras también pueden provoca esta falta de apetito
Si además te sientes lleno con haber comido muy poco también podría ser una mala señal. Esto ocurre cuando los músculos de su estómago ya no pueden empujar los alimentos a través de los intestinos adecuadamente.
Tienes acidez estomacal
La acidez estomacal es algo complicada, dice Ocean, ya que puede ser un signo de cáncer (a menudo está relacionado con el dolor abdominal o epigástrico) y también un factor de riesgo. Las personas aquejadas con esta dolencia pueden tener una úlcera péptica, lo que significa que tienen más ácido en el estómago y, en consecuencia, mayor riesgo de padecer cáncer. Puede manifestarse con ardor, náusea o incluso dolor en el pecho, por lo que no siempre es fácil autodiagnosticarse.
dificultad para tragar
Cuando tienes un tumor que desciende hasta el esófago puedes sentir dificultad para tragar. Es posible que notes que se trata de una sensación de que la comida se atasca en la garganta, dice Ocean, o que tosas o te asfixies mientras comes o bebes. En algunos casos, también puede parecer que la comida vuelve a aparecer poco después de comerla (reflujo gástrico). En cualquier caso, tragar es una función esencial de un ser humano, por lo que es mejor controlar qué sucede lo antes posible.
Estás perdiendo peso (sin intentarlo)
A todos nos gusta que nos digan que hemos perdido peso y que estamos muy delgados, pero quizá hay que tenerlo en cuenta cuando no estás haciendo ningún esfuerzo real para conseguirlo. Perder poco peso es una gran hazaña, aunque seamos proclives a hacerlo, por lo que si de repente encuentras que todos los pantalones te van grandes no lo dejes pasar. La pérdida de peso puede ser un signo de cáncer de estómago, en parte debido a la pérdida de apetito que ocurre a menudo, pero también puede ser independientemente un signo de advertencia de la enfermedad, dice Ocean, y suele ser uno de los primeros signos de que algo está mal; especialmente en una enfermedad como esta que puede no tener otros síntomas notables.
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