Se parece a la acelga o la espinaca, pero tiene propiedades que la vuelven única y súper recomendable por los nutricionistas. Es muy útil para bajar de peso y sus componentes protegen a quien lo consuma del cáncer, enfermedades de la piel, la diabetes y problemas del corazón.
El kale tiene pocas calorías, es rica en fibra, vitamina K, vitamina A y C, y minerales como el calcio, potasio, manganeso y hierro entre otros.
Se trata de un vegetal anticancerígeno, porque puede inhibir el desarrollo del cáncer en el cuerpo gracias a diversos compuestos que protegen las células, como los glucosinolatos y nitrilos. Los beneficios preventivos del cáncer se han relacionado también con su concentración inusual de dos tipos de antioxidantes: carotenoides y flavonoides.
Además, su alta cantidad de fibra puede contribuir a proteger contra la diabetes, ya que reduce los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 1. Las personas con diabetes tipo 2 pueden ver los niveles de azúcar, lípidos e insulina en la sangre mejorados.
También la piel puede verse beneficiada por las propiedades del kale, cuya vitamina C controbuye a la producción de colágeno. Y es rica en vitamina A que promueve el crecimiento celular saludable y ayuda a prevenir enfermedades de la piel.
Para perder peso puede ser muy efectivo, porque tiene un bajo contenido calórico combinado con un alto valor nutritivo.
Por otro lado, la verdura disminuye el riesgo de aterosclerosis (obstrucción de las arterias), la razón es simple: la col rizada es una fuente concentrada de antioxidantes y nutrientes antiinflamatorios.
Sin embargo, el kale no es recomendable para personas que padezcan hipotiroidismo, porque la verdura puede interferir con la funciòn tiroidea, sobre todo si se consume en crudo.
A las personas que estén consumiendo medicamentos anticoagulantes o que sufran problemas renales se les recomienda consultar con un médico antes de consumir kale
